Evening - El atardecer

¿Hay un destino definido o lo construimos? ¿hay un sentido existencial o lo inventamos? ¿es el amor el camino o al caminar desarrollamos ese amor?. Esta película desarrolla la ultima mirada de una moribunda Ann Lord (Vanessa Redgrave), quien se detiene en una historia de amor no desarrollada en su vida y concluye que no es el amor tal como lo sintió, el fin mismo de su devenir. Por el contrario uno puede seguir adelante con otros afectos y darle luego la intensidad que pueda. Sin embargo esta conclusión o la del destino de la mujer como madre, que desarrolla en el film, no opaca las actuaciones deslumbrantes sino muestra ciertas carencias a la hora de desplegar el guión.

Más aún, el eje de la trama, radica en la separación de dos personajes, la joven Ann y Harry (Claire Danes y Patrick Wilson), pero en la retrospectiva, dicha ruptura no aparece en ningún momento. Más aún, el personaje principal masculino, Harry, no solo es un anónido e insípido individuo, sino qué es ampliamente superado en calidad actoral por el segundo personaje masculino Buddy(Hugh Dancy), quien es intenso y perturbado y a mi entender debió haber sido sobre esa relación la trama, en vez del insulso Harry.

Esta sensación confusa del guión, sumada a la propia del personaje dada su condición de moribunda no logra ser revertida ni por las colosales actuaciones de Redgrave ni por Meryl Streep, ni por Glenn Close. De todas formas las actuaciones ameritan ver esta película que si bien no aborda claramente la idea, ni focaliza en profundidad sobre los conflictos y genera conservadoras interpretaciones de la vida, muestran una desbordante calidad actoral (exceptuando al buen Harry, que bien pudo ser suplantado por un ficus).

Conclusión

Un guión poco claro que fue remado por geniales actores y actrices dan una película interesante pero con sabor a poco. Diria que las actuaciones de 10 en un guión de 5, dan un 7 de película que invita a ver como elaborar un papel y como no escribir un guión.

Sinopsis

Una mujer a punto de morir recuerda el momento de su juventud en el que conoció al amor de su vida. Mientras, sus hijas –Constance y Nina– se enfrentan a la inminente muerte de su madre y a sus propias inquietudes.