"Hasta entonces, la humanidad había vivido una vida totalmente armoniosa en el mundo. Epimeteo pidió a Pandora que nunca abriese la caja de Zeus, pero un día, la curiosidad de Pandora pudo finalmente con ella y abrió la caja, liberando a todas las desgracias humanas (la vejez, la enfermedad, la fatiga, la locura, el vicio, la pasión, la plaga, la tristeza, la pobreza, el crimen, etcétera). Pandora cerró la caja justo antes de que la Esperanza también saliera, junto con todo lo que quedaba dentro, y el mundo vivió una época de desolación hasta que Pandora volvió a abrir la caja para liberar también a la Esperanza." Fuente

jueves, 2 de abril de 2009

"La inseguridad no se soluciona con más penas de prisión"

Sergio García Ramírez: "La inseguridad no se soluciona con más penas de prisión"
García Ramírez: "Es verdad que el nivel de violencia ha crecido"

Adrián Ventura
LA NACION

"La prisión es una respuesta desesperada de las sociedades, pero no sirve para resolver los problemas de fondo. Lo que tienen que hacer las sociedades es crear condiciones para que haya menos delincuentes."

El que lo afirma es el doctor Sergio García Ramínez, miembro de la Corte Interamericana de Derechos Humanos.

García Ramírez es un jurista mexicano que acumula antecedentes impresionantes: autor de más de 50 libros, profesor en universidades americanas y europeas, investigador en la Universidad Nacional Autónoma de México, procurador general de su país y candidato a presidente.

En 1997, la Asamblea General de las Naciones Unidas lo eligió para integrar el tribunal que vela por el respeto de los derechos humanos en casi toda América, del que también fue presidente.



Recientemente, García Ramírez visitó la Argentina para participar en una conferencia sobre justicia penal en América latina, que fue organizada por la Corte Suprema de Justicia -también intervinieron los ministros Eugenio Zaffaroni y Juan Carlos Maqueda- y el Ministerio Público de la ciudad de Buenos Aires, a cargo de Germán Garavano.

Muchos políticos consideran que la inseguridad es una construcción de los medios. Pero la inseguridad deja resultados concretos, deja muertos con nombre y apellido...

Sí: la inseguridad existe. Los niveles de violencia crecieron en toda América latina, no sólo en la Argentina.

El dilema reside en que la sociedad no tiene tiempo para hacer análisis de especialistas y, frente a la ola de crímenes y a la impunidad, reclama más prisión. Incluso, una estrella de la televisión argentina pidió que se aplicara la pena de muerte.

No quiero hablar de la Argentina, pero el grado de impunidad que hay en México y en otras sociedades es verdaderamente dramático. Muy pocos delitos son castigados. El sistema penal falla. Pero pretender que se solucione el problema con más condenas a prisión es un error. Mientras los Estados no garanticen mayores niveles de asistencia social, serán fábricas de delincuentes. Los Estados tienen que asegurar educación, trabajo, salud, empleo y oportunidades de desarrollo. El delincuente no dejará de delinquir por el hecho de que haya mejores condiciones sociales, pero si las hay, habrá menos delincuentes.

¿Qué opina sobre la pena de muerte?

Ahora que usted me dice que la propuso una estrella televisiva entiendo lo que quiso decir el doctor Zaffaroni durante su conferencia. La pena de muerte no está abolida por el sistema interamericano, pero hay diez países, entre ellos la Argentina, que firmaron un protocolo ante la Comisión Interamericana y que la eliminaron definitivamente de su legislación. La pena de muerte no sirve para disuadir al criminal ni para prevenir el delito. El delincuente no deja de delinquir por temor a la pena.

¿Qué opina del modelo penal de los Estados Unidos? ¿Cree que sirvió como instrumento de control social y que redujo la delincuencia?

Estados Unidos sobreutilizó el sistema penal y actualmente hay en prisión 2,5 millones de personas. Me parece un exceso. Hay otras naciones, como Alemania y los países nórdicos, que, por el contrario, aplican penas de multa e indemnizaciones y sólo excepcionalmente recurren a la prisión. Y tienen éxito.

Pero es previsible que en un mundo en crisis, en el que decrecen las oportunidades económicas del Estado para brindar asistencia social, la situación tienda a empeorar. Y a esto se le suma el tema de las migraciones.

En América latina el tema de las migraciones es muy importante, porque hay países receptores en los que los migrantes indocumentados son discriminados y explotados. La Corte Interamericana se expidió en un caso: el migrante no tiene derecho a exigir trabajo, pero si lo consiguió, tiene derecho a cobrar lo trabajado en las mismas condiciones que un nacional.

¿En qué medida el narcotráfico es responsable del incremento de la violencia?

El narcotráfico es uno de los grandes problemas. Pero no hay que acusar a un país unilateralmente, como hace Estados Unidos con México. Estados Unidos es un gran consumidor mundial...

Hay especialistas que critican las figuras del arrepentido y del agente encubierto, alegando que son inmorales.

No. La lucha contra el narcotráfico debe darse con eficacia y con mucha inteligencia, incluso usando esos instrumentos correctamente. El narcotráfico corrompe todo lo que toca. En México, el narcotráfico desbordó al Estado. El gobierno de Calderón tomó medidas muy activas, pero todavía no se ven los éxitos. El narcotráfico corrompió a un sector de la clase política y, también, fundamentalmente, a la policía. Hay muchos policías corruptos en prisión. Por ahora, la Justicia parece a salvo.

En ocasiones, el Estado también engendra violencia o malestar. Por ejemplo, cuando censura a los medios de comunicación o manipula la publicidad y se la retira a los medios críticos para asignársela a los medios amigos.

La Convención Interamericana de Derechos Humanos es clara, en el artículo 13, cuando prohíbe la censura indirecta. La manipulación de la publicidad es una forma de censura.

Ultimamente, hubo casos muy notorios de censura en América latina.

La Corte condenó a Venezuela en dos oportunidades. Luego de las causas por violaciones a la libertad física, las causas por libertad de expresión son el segundo gran bloque de reclamos.

En 2008, la Corte Interamericana resolvió el caso del periodista Eduardo Kimel, al revocar una condena por calumnias e injurias. ¿En qué medida los periodistas pueden ser condenados por supuestos delitos invocados por los gobiernos para perseguirlos?

En el caso Kimel, la Corte Interamericana no dijo que hay que eliminar esas figuras de la legislación, sino que estableció que hay que regularlas en forma precisa, para casos excepcionales, por ejemplo, para castigar al periodista cuando sabe que lo que dice es falso. Creo que no debe haber margen alguno para castigar al periodista por esos delitos y, a lo sumo, se puede aplicar responsabilidad civil. Pero el criterio mayoritario fue el de mantener algún margen, mínimo, de responsabilidad penal.

El personaje

SERGIO GARCIA RAMIREZ
Jurista mexicano

  • Edad: 71 años.

  • Nació en: Guadalajara, Jalisco, el 1° de febrero de 1938.

  • Cargo: en 1997 fue elegido por la OEA juez de la Corte Interamericana de Derechos Humanos. En 2003 fue reelegido por otros seis años. Presidió la Corte hasta 2008.

  • Profesor: es profesor titular en la Universidad Nacional Autónoma de México.

  • Libros: escribió más de cincuenta, además de cientos de artículos sobre temas jurídicos y criminológicos.

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